miércoles, 13 de junio de 2012

Carne Trémula:informe técnico en base a cinco escenas seleccionadas


En este informe técnico se va a describir el desarrollo de varios recursos audiovisuales que han reforzado la narración de la película de Pedro Almodóvar, “Carne Trémula” (1997). En esta ocasión, se van a seleccionar, cronológicamente, cinco escenas en donde se vea el refuerzo de estos mismos, en donde se describirán los detalles para una mejor ayuda.

Primera escena: al comienzo de la película, cuando la doña e Isabel Plaza (interpretados por Pilar Bardem y Penélope Cruz respectivamente) entran a un bus porque esta última está por dar a luz a un bebé, el chófer del vehículo se siente indignado y a punto de estar de enojo porque estas dos señoras creían que él estaba haciendo servicio cuando en verdad había terminado su jornada laboral. Mientras discute con la doña, ya que a esta se le veía eufórica y ayudando a Isabel a relajarse, la cámara realiza un plano medio de chófer, que ayuda en el incremento de las expresiones faciales de este. En esta ocasión, él dice “¿Cómo tengo que decirle que voy a encerrar”, se queja debido a que, como se mencionó antes, ya había terminado su trabajo. Ahí se ven los movimientos que hace con la cabeza, su ceño semifruncido, y en la parte inferior, sus movimientos de mano. Esto ayuda a que se capte mejor su comportamiento, haciendo que el espectador se ponga en lugar del chófer, a su vez de que diga que, como hombre, tenga que ayudar a Isabel al menos en llevarla a un centro médico. Sin embargo, la terquedad del tipo sigue en pie, incluso, quejándose comentando de que de “todos los buses que hay en la ciudad, a él tuvo que tocarle este suceso”. Claro, para hacer un mejor juego de escena, se resalta el uniforme del chófer, de color azul, además del bigote y los lentes, como haciendo creer que es una persona muy ordenada y afable.

Segunda escena: en el momento en que Víctor(interpretado por Liberto Rabal) toma como rehén a la Helena (Francesca Neri) ya que los dos policías que habían recibido una llamada de emergencia, irrumpen el apartamento de la chica, la cámara también realiza un plano medio, pues quiere resaltar las expresiones tanto de los dos jóvenes, que lucen angustiados y preocupados, como los gestos de estos dos policías que lucen algo serenos pero a su vez en estado de alerta. Asimismo, hay un plano americano al momento en que los cuatro personajes interactúan entre sí, tanto Sancho, el policía (José Sancho), que está apuntando a Víctor a la altura de los testículos diciendo que si no la suelta verá lo que le sucederá a él, y esto ayuda en la historia a darse una idea de dónde está aputando el policía, haciendo dudar al espectador puesto que este personaje crea el dilema de disparar en esa zona del cuerpo, además de que si Víctor va a soltar a Helena o no.

Tercera escena: misma secuencia, la cámara hace un encuadre subjetivo. Al momento en que Sancho y Víctor caen al suelo y ambos manipulan una sola pistola, en un instante la cámara hace un encuadre subjetivo de David (Javier Bardem). Esto se realiza con la intención de ponerse en uno de los ojos de los personajes que está en el piso mientras que David trata de encuadrar la mira para disparar y a la vez trata de esquivar la mira de la otra arma en juego, al mismo tiempo de que mantiene en vilo al espectador, pues, “interviene” desde el punto de vista de un personaje.

Cuarta escena: Víctor está en prisión y se acerca al televisor. Aquí, la cámara enfoca al artefacto y no se mueve, más bien, permanece estático y en un punto fijo, que en este caso es ese mismo televisor que está transmitiendo un partido de basquet en donde resalta a David, ya parapléjico (luego del altercado anteriormente mencionado en la otra escena) jugando en una selección de básquet.  La cámara, en esta ocasión, realiza un encuadre fijo: la cámara sólo filma al televisor y hace ver todo lo que está que se transmite en él, generando que el espectador crea que el televisor es el que está completando la historia sin añadir alguna escena fílmica como el desarrollo del “antes y durante” de David luego de quedar en silla de ruedas . Aquí no hay un gran esfuerzo de la cámara, no se mueve de un lado a otro, y tampoco realiza otro movimiento más. Sin embargo, se lo “deja” todo al televisor, en donde se ve acercamiento de planos, como el momento en que David besa a Helena, y aquí se ve el desarrollo: la cámara hace ver los logros de este, y en el enfoque, decir que a David le va bien, en el juego (como en esa escena), y en el amor, ya que se da a entender tiene un romance con Helena, y que da una idea de que hay un “final feliz” hasta entonces.

Quinta escena: David ya se enteró que Helena tuvo relaciones con Víctor, y David le es indiferente a ella. En la escena en el que Helena recoge los platos rotos del piso, la cámara hace un movimiento de pano vertical, en el que comienza enfocando esos mismos platos destrozados, que están acompañados con la comida regada por el piso, y termina enfocando, en un plano medio, a Helena, quien luce pasiva y fumando un cigarro y que no sabe qué hacer. Esto ayuda en la narración fílmica; primero, con el enfoque de los platos rotos: Helena está recogiéndolos, y hace la idea de que quizá esté angustiada, pero no suele ser así ya que, segundo: ella está de lo más bien y no luce un gesto preocupado como se puede creer.

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