domingo, 25 de diciembre de 2011
Navidad
jueves, 24 de noviembre de 2011
El mejor trailer del fin de año:La chica con el tatuaje del dragón o como m*erda se traduzca
domingo, 6 de noviembre de 2011
...y las p*tas entradas para Sonic Youth
sábado, 5 de noviembre de 2011
Fácil se olvidan de mí en el camino
viernes, 28 de octubre de 2011
Bla bla bla...
jueves, 27 de octubre de 2011
Pumped Up Kids
Hecho la culpa al mismo destno
lunes, 24 de octubre de 2011
Siendo las...
domingo, 23 de octubre de 2011
Amistad
Boardwalk Empire
Yo contra el mundo
viernes, 21 de octubre de 2011
Los dolores de ser puro al corazón
Multimillonario por accidente
Fe de ratas
jueves, 20 de octubre de 2011
Un día como hoy
jueves, 13 de octubre de 2011
Los días pasan volando
miércoles, 12 de octubre de 2011
Difícil cómo decir....
sábado, 3 de septiembre de 2011
Después de uno de los finales más sangrientos y abiertos de la historia (Crítica al anime Mobile Suit Z Gundam)

jueves, 1 de septiembre de 2011
Las melodías de un viaje rumbo al progreso(análisis de la música chicha)
Se podría decir que no solo la letra de la música chicha fue parte de la identidad del hombre andino en la capital. Un claro ejemplo de esto es el tema de las portadas de los discos de los grupos musicales. En ellas se muestran imágenes como el mismo grupo, al lado de sus instrumentos, en alguna región del país, con letras llamativas, coloridas, fotografías en donde se muestran paisajes, cordilleras, monumentos nacionales, pueblos andinos, plazas, y obviamente, al grupo, posando y siendo el primer plano.
Según el concepto que maneja Didi Huberman en la lectura “Imágenes pese a todo: memoria visual del holocausto”, se puede hacer juicio acerca de las imágenes que los grupos usaban como portadas para sus discos. Como se dijo antes, las imágenes servían directamente para que el hombre andino se sintiera identificado, pues se podía relacionar con ella, en cuanto al contexto o lo que se mostraba en la foto, con su anterior realidad que era imaginable; a su vez, cumplía con el rol de hacer que el provinciano no se olvide de su lugar de origen o de la región donde se crió, pues ese era el objetivo de la portada de los discos, de realizar un proceso de identificación: con el hecho de ver una fiesta perpetrada ya era un símbolo, o de introducir letras alusivas a la celebración ya era forma de verse la estética y la preocupación por la imagen, pues tenía que ser llamativa, y por cierto, real, no inimaginable. Hay portadas de discos en donde los grupos de música “chicha” están en un lugar desconocido para el hombre andino, como lo hicieron el Grupo Néctar, mostrando parajes sudamericanos o europeos. Aquí, el mensaje que se da a través de esta foto es que es un hecho que estén en aquel lugar y que su música ha “pegado” o es sintonizada también en esos territorios, como diciendo que la cumbia es el fenómeno mundial, que fácilmente se puede oír por todas partes y ya no solamente en los conos, en mercados como La Parada, y mucho menos ya no es parte del mercado informal, sino que ha entrado a estándares internacionales. Si uno ve en las portadas a grupos al lado de sus instrumentos musicales, estos son también guitarras eléctricas y órganos, como haciendo que el género entre a la vanguardia de los demás, y dando sentido de modernidad, de que no solamente tocan instrumentos propios del género chicha. Además, con la tecnología de ese entonces (de vuelta, años sesenta, setenta y ochenta), se puede llegar a la conclusión de que esas fotografías puestas en las portadas están relacionadas con la eficiencia, la estética, la postura para una mejor imagen, y las expresiones para la identificación del hombre provinciano; asimismo, esta imagen tiene el doble régimen, que sí se juzga con valores como verdad, se puede mostrar como una evidencia de la identidad, con detalles, algunos simples como la postura y la expresión, y algunos complejos, como lo son las letras llamativas y el encuadre para que el grupo salga en primer plano o un paisaje en el segundo plano. De hecho que también se muestra partes de la historia, como la evolución, de cómo de una foto tomada en los alrededores de un pueblo pasaron a llegar a excéntricos paisajes internacionales.
En cuanto a la interpretación de las imágenes, estas podrían ser interpretadas por cualquier persona de cualquier manera, y no necesariamente está asociado con el sentido de identidad. Como se ha dicho anteriormente, la música chicha solo era destinado a los sectores populares, pues este constituía un mercado fuerte, un mercado informal y que cuyos productos, como los discos o los LP’s, solo eran encontrados en tiendas o puestos ubicados en barriadas o suburbios urbanos. Aquí, se puede usar el texto de Marshall Mc Luhan, “El medio es mensaje”, en donde se puede decir que el mensaje que transmitían las portadas de los discos cambia de acuerdo a la sociedad que lo observa. Para el sector popular el mensaje era de identidad y progreso; quizá para otras clases sociales era desfachatez de una cultura que no tenía que ver en nada con ellos y su vida cotidiana. Tal y como lo señala Mc Luhan, el mensaje no solo es contenido e información, hay modificaciones de acuerdo al sujeto que recibe la imagen. Como se sabe, la cultura popular nació en los barrios más pobres de Lima en donde vivían los “nuevos limeños”, y no era excéntrico y mucho menos vigente en zonas de clase alta. La acogida que tuvo esta música al comienzo se dio entre sus propia gente, y el hecho de que se recogiera en una imagen aquella identidad, también excluía: obviamente que un limeño, o un costeño, no se reconocería, menos aún, se identificaría con un poblado, o con el grupo que toca “chicha”. Cada sujeto tiene su forma de interpretar el mensaje según la temática y el contexto donde se crió y está ubicado.
domingo, 28 de agosto de 2011
Matador
viernes, 26 de agosto de 2011
Espcial:Boy Kill Boy

jueves, 25 de agosto de 2011
Shoot me down
Escribo poemas de amor para no enamorarme
El negocio de los comics
Al igual que una película o una serie de televisión, que también muestran una trama a desarrollar, los comics tienen varios géneros, que pueden ser desde aventuras, históricas, policiacas, de terror, y los más vendidas y conocidos comics de superhéroes.
Los cómics son elaborados por diversas personas que trabajan en una editorial de historietas: se necesitan uno o más escritores, un guionista, un dibujador, un colorista, un rotulador, un realizador técnico, un diseñador, un productor, y al menos tres editores, entre asistentes y asociados, que demoran un buen tiempo, entre semanas y meses (y hasta años) tan solo para realizar un número y sacarlo a la venta.
Los comics se pueden conseguir en kioscos de periódicos, en tiendas, en librerías, en distribuidoras oficiales, en stands dedicadas a la venta de estos, e incluso a través de vendedores independientes, que son personas que están en Estados Unidos (esto se debe a que las sedes centrales de las editoriales de comics más populares en el mundo están instaladas en ese país, además de la alta demanda que tienen esto a nivel mundial, como Marvel, DC, Vertigo, Bongo) y que a través un tercero o, un contacto que está aquí en el Perú, venden las historietas o artículos relacionados a ellas (como tarjetas o muñecos) a precios que varían según las características del comic, claro, estos tienen la modalidad de vender historietas a pedido, es decir, al gusto del cliente. Así también, están las páginas de comercio electrónico, en las que los usuarios venden y hasta subastan comics a los precios que ellos mismos proponen en la misma página para los cibernautas interesados en ellos.
En la actualidad, el negocio de los comics ya es prácticamente como un boom gráfico, debido a la alta demanda que tienen. En primer lugar, ya no solo son los niños y los jóvenes quienes los compran, ahora también existe un público adulto, que aparte de comprar, e incluso, coleccionar, (comprar un comic y no quitarlo de su empaque o bolsa original) organizan exposiciones, como el ahora último, y copiado de EE.UU, el llamado “Free Comic Book Day”, celebrado el primero sábado de mayo de este año, o el Lima Comic (realizado por José “Chiqui” Vilca), y así mismo el Expo Fan. Como ya se ha dicho, estos tres eventos recién han sido realizados en el 2011, aquí en el Perú. En segundo lugar, estas exposiciones son gracias al alto número de lectores que se tiene porque actualmente ya se puede acceder fácilmente al mundo de los comics, debido a los distribuidores y tiendas, tanto independientes como oficiales, que ceden a historietas por Lima, incluso a nivel nacional, entregando pedidos o simplemente distribuyéndolos en los kioscos.
Pero, si de distribuidor oficial se habla, ahí está la situación actual del diario Peru21. Perú21 comenzó a publicar los comics de Marvel a partir del 18 de junio del 2008, sacando a la venta “Spiderman: Coming Home”. Esta serie era publicada semanalmente por el diario, y ya luego, a comienzos del año 2009, empezó a publicar otras series como “Lobezno” (que fue una de las primeras publicaciones); “Iron Man”, y sus otras sagas como “Two”, “Extremis”; Captain America, y sus series “Fallen Son y, el último, “Reborn”; y otras series de Marvel, en donde están los conocidos “New Avengers”, “Civil War” e “Invasión Secreta”. Asimismo, a partir ese mismo año, empezó con la publicación de la editorial DC Comics, y tan solo a precios que no pasan de los cinco soles, y que incluso viene con un descuento si se muestra el cupón que está en la parte superior del periódico.
Asimismo, hay otra forma de venta, que es la de ofrecer o solicitar los últimos números de las editoriales de comics, así como también, ediciones ya pasadas. Esto es conocido como “Venta de comics a pedido”, que es ordenar un comic a través de internet, o para ser más específico, a través de las redes sociales, y después de un tiempo, entregan el comic ordenado .Ahora, en este tema de los vendedores independientes, que son personas que además saben de cómics, ponen un precio a la historieta según el número de páginas, el número de edición (puede ser una edición de colección) el género, y también el autor y dibujante del libro. Como se dijo antes: saben acerca de cómics, saben lo que venden y lo que ofrecen. El más conocido en Lima es el “DuendeStore Vas”, que ofrece los últimos números de los comics del género de superhéroes, entre ellos los de las editoriales Marvel y DC Comics. Según él, no ofrece otros géneros debido a la poca demanda que se tiene en el Perú, y además que el género de superhéroes es el más comercializado en el mundo, aparte que “El Duende” (como sus clientes frecuentan decirle) se especializa en ello y conoce más de otros géneros. Por su parte, según él, no suele vender los hardcovers, porque los considera “de segunda mano”. En realidad los hardcovers son aquellos libros recopilatorios que tienen cubiertas hechas de papel grueso, tela o cuero, y son adquiridos fácilmente dentro del comercio ambulatorio en EE.UU. Otro también es Tienda Leo Comics, que tiene una modalidad de venta igual que el anterior, solo que este acepta el pedido de cualquier comic que solicitan sus clientes, sin obviar la editorial y el género, sea este de superhéroes, aventura, histórica, autobiográfica, etc., ya que la tienda consigue a gusto lo que el cliente ha ordenado, al igual que los TPB’s (de las siglas trade paperback: libro de rústica) , que son recopilatorios de historietas, o bien de una serie o de una historia publicada en forma de libro. De hecho, está demás decir que en esta modalidad, si uno ha solicitado un número, y no se consigue debido a que se agotó, se rechaza el pedido; pero eso sí, y como es de costumbre, cuando ese número que se ha agotado en el mercado, y el vendedor lo consigue “milagrosamente, el precio de este tiene cifras exorbitantes. Pueden costar hasta diez o veinte veces su precio original. Y está demás decir que los vendedores independientes compran por lotes, o como se dice aquí, al por mayor. Ellos juntan los pedidos de sus clientes pues de esa forma se obtiene un descuento. Sino, ¿dónde está la ganancia?
También hay tiendas que siguen este rubro de vender historietas y, además se dedican a ellos. Por otra parte, los vendedores saben de comics y además, orientan al cliente. Una de las tiendas más antiguas que más se ha dedicado a este negocio, (por no decir el más antigua), es el “Park Comic”, ubicados en Jesús María, que tiene casi cuarenta años, y que son administrados por el dueño Rómulo Cesar Valenzuela Maldonado, encargado de la importación de comics en inglés para la venta en su propia tienda, y Fabián Santos, encargado de los comics en español. Ambos ya llevan años en el negocio, que peligró en el 2007 debido a la falta de interés que había en Lima por los comics, no porque a la gente le aburría, cuentan, sino porque “era muy caleta conseguir números de buena calidad, aparte de que se venden muy caro”. Sin embargo, la situación cambió ya últimamente con la alta demanda que se tiene por parte de los clientes, o también llamados “frikis”. Creo que la tienda, y también, los vendedores independientes, están de acuerdo con vender los comics a precios de entre 15 y 35 soles. Asimismo, venden también TPB’s, comics de Peru21 (algo paradójico pues el precio lo pone la misma tienda y no el comic en sí, pues el diario pone la cantidad que se tiene que pagar en la cubierta de la historieta), artículos y juguetes de colección y otros, pero relacionados al género de superhéroes y a la ciencia ficción, y cualquier asunto, siempre está disponible su blog “parkcitysiglo21.blogspot.com”. Fue como un recuerdo al momento de realizar el reportaje. Otro caso parecido también es la de la tienda “Comic Shop”, ubicada en Miraflores, cerca del Parque Kennedy, que cursa la misma situación: orienta a sus clientes en la compra de artículos o historietas y existe un trato amable a un cliente. Pero en este punto cabe resaltar que, incluso al igual que “Park Comics”, la tienda venda los comics de Perú21 a precios que ya de por sí son muy exagerados. Por ejemplo, la serie “Civil War” (una serie de Marvel que trata acerca de la lucha de los superhéroes de esa editorial por pasar a la legalidad y ser reconocidos por el Gobierno estadounidense), tan solo los números de tres al siete son vendidos a noventa soles, cuando el diario los ofrecía, y los ofrece, a cuatro soles cada uno. A sacar cuenta. Si son cinco números que se venden, por cuatro, son igual a veinte soles, y menos noventa, cifra que ofrece la tienda, es igual a setenta que está ganando, sin dar ni siquiera un cierto porcentaje al diario. A sacar conclusiones. Ahora, el por qué tan caro, según el vendedor dice que es porque son difíciles de conseguir y ya no están a la venta. Bueno, basta con ir a las Ferias de Libro para darse cuenta de que no es así, o también a las tiendas.
En el caso de los stands de ventas de libros y de revistas, como los que están ubicados en el Jr. Quilca, son pocos los que venden comics, sea de cualquier género, y claro, de ser así, el precio no oscila entre los tres o siete soles. Esto se debe a que son o bien nuevos pero no muy conocidos por los clientes que frecuentan en esos lugares, y también a que son de segunda mano. Además, depende del tipo de papel en el que la historieta ha sido impresa, así como el número de páginas, y el estado. Si anteriormente se dijo que mientras más viejo es el número del comic, valía más, en este caso parece ser lo contrario. Los comics impresos más o menos en la década de los cincuenta, sesenta, setenta, ochentas y hasta noventas son vendidos a un precio que no pasa de los cinco soles, sin importar el género, claro, que en su mayoría son de superhéroes, sin importar el idioma, si están en inglés o español, aunque más hay una cantidad de este último.
Pero, para terminar, existen también páginas web, dedicadas al comercio electrónico, como Mercado Libre, en donde se venden comics. El precio ya depende del usuario que, como si no tuvieran corazón, exceden a más de veinte soles. Cabe decir, que esta página web no se responsabiliza del producto a vender, y además, la operación es solo entre el usuario y el comprador.
Ahora, ¿por qué en la actualidad los últimos comics en español cuestan más que en inglés? En primer lugar, los comics en inglés, o en algún otro idioma, para ser vendidos dentro del mercado hispano, son traducidos en España, y la traducción cuesta mucho dinero. Según la página “trustedtranslations.com”, esto se debe a que al momento de traducirlo, el rotulista tiene que modificar la imagen, y entra el debate de “una obra no se toca”. En segundo lugar, está el tema de la moneda, ya que el euro está más cotizado que el dólar; y en tercer lugar, la distancia entre España y Perú es muy extensa, apróx. 10028.34 kilómetros, comparado con EE.UU., que es de apróx. 5885 kilómetros, según la página “tutiempo.net”. La distancia simplemente es una excusa para decir que por tal razón, un comic o un TPB, cuesta como no cuesta en EE.UU. o en España. En el primero, puede costar desde $ 1.95 a $ 5.99, que si se convierte en moneda nacional sería entre S./ 5.56 y S./ 16.47, y en el otro, según la página “nuestroscomics.com”, estarían entre 10,95 euros, ya traducidos. Aparte, está la excusa de la aduana, de los impuestos y de otros, solo para tener una buena ganancia.
lunes, 22 de agosto de 2011
Ecos
viernes, 19 de agosto de 2011
Especial:The Rifles

viernes, 12 de agosto de 2011
Especial:The Longcut

viernes, 5 de agosto de 2011
Especial:The Avalanches

viernes, 29 de julio de 2011
Especial:The Mary Onettes

viernes, 22 de julio de 2011
Especial:White Rose Movement

viernes, 15 de julio de 2011
Especial:Ladytron

domingo, 10 de julio de 2011
Cumpleaños
sábado, 9 de julio de 2011
Víspera de cumpleaños
viernes, 8 de julio de 2011
Especial:Motorama

viernes, 1 de julio de 2011
Especial:The Rakes

lunes, 27 de junio de 2011
Una tarde y una noche en el parque
Una tarde de fin de semana en el parque Washington puede ocurrir cualquier cosa. Ubicada en la cuadra seis de la Av. Arequipa, una de las avenidas, más transitadas y caóticas de Lima debido a la alta concentración de líneas de transporte, el parque Washington es el centro de distracción para la mayoría de jóvenes y parejas que pasan un buen rato caminando o viendo las pintas en una casa ubicada en una esquina, cómo las tribus urbanas se reúnen en el centro para dar a la deriva sus encuentros semanales, cómo la gente ocupa las bancas del parque o decide hacer cola para ingresar a una importante e ilustrativa exposición en el Centro Cultural España. La cola es interminable. Las personas que oscilan entre diecinueve y cuarenta años esperan ingresar al Centro en pleno ocaso, pero en el otro plano de este parque, como ya se dijo anteriormente, mientras unos pasan el tiempo viendo una exposición, un grupo de jóvenes “marginados”, según ellos, por una sociedad que los estereotipa, despiertan de la soledad y dan a conocer su sociabilidad con personas contemporáneas con ellas, que poseen los mismos gustos y tienen la misma moda: los emos.
“Me vacila mucho varias bandas”, dice un chico, mientras una pareja de la tribu conversaba sentada en una banca, “ahí están… como…”, y empieza a nombrarlas. Ya al caer la noche, más de un emo, sea hombre o mujer, trae más de una botella de licor, y más de un trago, pero eso sí, siempre escondido en alguna bolsa de color, preferible negra o de supermercado, pues ellos mismos saben que está prohibido tomar alcohol en plena vía pública, y además, saben que el llamar la atención tanto a las autoridades policiales o de serenazgo como a los transeúntes comunes, les puede traer más de un serio aprieto, y casualmente, en una noche ocurrió. La policía que cuidaba la zona y el serenazgo que patrullaba en una bicicleta, los sorprendió tomando.
“El medio es el mensaje”: cómo Woody Allen y Mcluhan ponen en práctica el mensaje en “Annie Hall”
Hablar de sociedades y de comunicación en un entorno muy globalizado como el de ahora, es como decir que el chat, el internet, las redes sociales, los mensajes de texto y los celulares han simplificado la vida y de mantener al emisor y al receptor en contacto directo sin, posiblemente, verse las caras o las emociones, pero sí sentir, ver y percibir las palabras que construyen un mensaje hasta que el uno al otro lo asocian y se asocian con esas palabras. Esto se debe a que ha habido una modificación de la comunicación, de los medios y de la relación entre los seres humanos, o nosotros mismos, que en definitiva hace que teclees y teclees como si tú estuvieras hablando “solo” cuando en realidad no es así.
Aprendo de la esquizofrenia (y mi relación con el "doble vínculo")
Para el esquizofrénico, entender el entorno que lo rodea es complicado debido a que posee ciertos trastornos mentales en donde participa el papel de la distorsión. He ahí la idea de no tener “una salida” al momento de comprender o recibir mensajes. Es por ello que realizar una forma de comunicación con un esquizofrénico es un asunto sensible puesto que existe una discontinuidad que ya se sabe que se va a dar y que se va a romper el hilo automáticamente.
En detalles como este, entra a jugar un papel muy importante la teoría de los “Tipos Lógicos”, que está basado en la confusión de un primer mensaje con un segundo, y que basta con saber que el significado de la palabra contiene un nivel de abstracción diferente en ambos para que esta teoría se ejecute. No obstante, esta tiene una relación muy estrecha con el “doble vínculo”, pues sus definiciones son esenciales para distinguir la comunicación literal y metafórica.
El doble vínculo es una situación que tiene un sujeto al momento de entender, comprender o sintonizar dos mensajes que son diferentes o discordantes pero a su vez que tienen un propósito en común. Su origen se debe a los conflictos internos recogidos durante toda la etapa de su vida, y que al participar en la comunicación entre una persona y un esquizofrénico, este último tiende a confundir ciertas palabras otorgándole otros significados.
Las consecuencias del doble vínculo Consecuencias como la de no recibir un mensaje completamente, es una de la principales, debido a que consigue la desorientación, la falta de comprensión. Un ejemplo claro es la de si no comes tu comida, no recibes postre, y si comes tu comida no recibes un postre. Tal puede ser solucionado arrebatando el postre o reaccionar violentamente, asunto que el esquizofrénico no lo hace ya que si llega a hacerlo puede producirse un colapso en la mente del sujeto que discriminaría los Tipos Lógicos. Puede ignorar (o como dice en la lectura, “discriminar”) el mensaje para responderlo según su criterio; en caso de que esté atrapado en el mensaje de dos personas, puede ignorar uno; y, en otros casos, el individuo no responde ninguno ya que es incapaz de responder un mensaje. Además, cabe resaltar que el esquizofrénico no responde y no entiende a mensajes metafóricos, pues lo confunde con lo literal al momento de estar atrapado en ese “doble vínculo”.
Un ejemplo de doble vínculo es la clásica frase de “haces esta acción sí o sí”. Prácticamente, una persona está obligando a realizar la acción encomendad a un sujeto que está acorralado a hacerlo y no posee “ninguna salida” como para dejar aquella situación complicada que está pasando. Tiene dos alternativas: hacerlo a pesar de que sabe que existe un problema que impide desarrollar la acción encomendada o no hacerlo a pesar de que sabe que existe un problema que impide desarrollar la acción encomendada. El sujeto se ve encarrilado en los dos mensajes y no tiene una salida como para evitarlo. Sabe que sí o sí debe de hacerlo y, debido a la poca capacidad que tiene como para responder el mensaje adecuadamente, se ve alcanzado en la confusión.
En síntesis, el doble vínculo marca una diferencia en la comunicación del esquizofrénico. Este no llega a entender bien un mensaje y proporciona otros significados que hace que el mensaje emitido llegue a él con otras distorsiones. Sin embargo, el doble vínculo resalta al esquizofrénico como tal, considerándola incapaz de entender ciertos enunciados y mantiene a la teoría como una forma de saber que hay una diferencia en él, tanto en la comunicación, en su comportamiento artificial (emitiendo otros mensajes o mintiendo en sus gesto, etc.) como el sí mismo.