Cuando un perdedor se ve en el ocaso,definitivamente,acepta su derrota y no queda otra cosa más que defender su honor y retirarse,como muchas personas lo ven,como un cobarde.
Ayer domingo vino mi padrino a la casa de mis tíos.Fue una buena razón para dormir,¿saben?Es que en realidad quería comunicarme con él de una manera muy amena y tranquila,y al final,lo tuve,y esa conversación fue mucho más que reflexiva,no por el sentido de "reflexión",sino porque al parecer tengo que vivir mucho por delante.
A estas alturas del partido me preocupo por el dinero,y no por mi salud.Me preocupo más por asistir al trabajo,a la universidad,y no por ver a mi familia.O sea,¿en qué estoy pensando?
Con mi madre no hablo casi un año (para mí es lo mejor que me ha pasado en la vida)
A mi hermana de ocho años ya no la veo mucho.
Mi gata debe de estar dando a luz uno de estos días y no la estoy viendo.
A mis amigos y amigas...en realidad,hay veces que los menosprecio.
A una amiga ya no le confieso muchas cosas que antes confesaba.Igual,ella lo hacía conmigo.No había obligaciones,pero sí era obligación confesarse.
Eso sin contar el lado sentimental que ya es mucho más personal de lo que estoy poniendo aquí.
Ahora,cuando conversé con mi padrino hablamos de muchas cosas como qué era de nuestros de trabajo.Nunca llegamos a decir "por qué",sino "qué tal".Tal vez porque eran detalles privados.Además,hablamos acerca de la televisión,y creo que coincidimos en House M.D. También hablamos de su hija y de mi...
Lo demás está a la imaginación
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