Cambios

2010

Editor:Tu libro es muy fuera de sí.Tiene elementos que...no sé.Quizá nadie lo entienda.¿Ingenieros genéticos?¿"Hombre verdad"?¿Bioneurología?¿Científicos alemanes?...

Yo:Como verá,se desarrolla en un futuro desolador,no ahora en el presente.

Él:Sí,pero...suena muy fantasiosa.

Yo:Digo,¿qué así no son otras historias?¿Qué me dice de "1984" o de "Un mundo feliz"?

Él:Ellos,al menos tuvieron éxito.

Yo:Yo lo tendría si se publica.

Él(mirándome seriamente):No creo que sea así,y no creo que se publique.

2011

Nuevo editor:Cambia el final.La historia es buena,pero cambia el final.No es que me convenza,bueno...en realidad no me convence,porque es muy trágico,y por lo que he leído esto es...una especie de comedia-drama.Cambia la historia.

Yo:Está bien.Lo haré.¿Y qué hago con el final original?

Él:Ponlo en otra obra.Aunque debo decir que el final es muy...fuera de si,pero no sería especial para esta obra...

A mi nuevo editor lo contacté a finales de noviembre,cuando todo aparentemente me iba bien.Él me citó una semana después para hablar acerca del libro que ahora tengo pensado publicar.Lo bueno es que lo aceptó y la idea parece muy buena.Conforme al estilo literario,comentó que no hay nada novedoso.Bien.Pero igual podía ser publicado.No es la misma historia de la otra vez.Este caso es diferente,es un poco más actual.Cualquier cosa,sea lo que sea para ser feliz,¿no?

Sin embargo,no creo que este mes sea mi "gran mes".Digase que la situación económica (publicar cuesta) y la compra de acciones a nombre de otro (me costó mucho) fueron parte de ese declive en el que estoy y que para salir tendría que amanecerme.

Esta historia la tengo escrita desde el 2009,y no es una cosa como "una gran historia".Para nada.Si chequeo la primera hoja,me doy cuenta que el personaje es un tipo muy nervioso y que compra pastillas para calmarse.Ya más adelante viene la historia en realidad,en la que él hace un recuento de su pasado y qué lo motivó a hacer y ser lo que es.Haber,pondré un fragmento:

"Estábamos en el comedor sentados tomando desayuno con el televisor prendido, sintonizando el noticiero de la mañana cuando de pronto el tío apareció. Recién había salido de trabajar en el hospital, y apenas vino a casa optó por descansar que ir a un parque a alimentar a las palomas. No lucía agotado o mostraba alguna molestia o símbolo de fatiga, sino por el contrario, estaba despierto, enérgico, lleno de vitalidad, enseñando un gesto afable y tranquilo, incluso, una sonrisa que era muy particular en él pues era muy irónica."