Leal comenzó,leal permanece

Omar es un amigo que prácticamente estimo solo porque le va bien fuera de este país.Trabaja en Toronto,Ontario,Canadá,en una empresa funeraria,y por las vacaciones de invierno se va a venir al Perú a pasar algunos días con su familia.Él me escribió por correo de que iba a venir.Yo dije "qué bien",y me dijo que lo esperara en el aeropuerto.Fue así que me alisté.Tomé una combi hasta la av.Faucett y de ahí otro carro más para ir directo al aeropuerto, en donde,mientras pasaba con el carro, me puse a recordar a algunas terminales muy familiares.En un aeropuerto vi también un Citibank,y también más que otro hotel al costado,como el Jorge Chavez.

Llegué a eso del aeropuerto a las tres y media de la mañana a esperar a mi amigo.No había casi ni gente al menos en la sala de espera,sí,esa sala en donde no hay asientos y tienes que esperar parado,o sino,si quieres hacerlo sentado,puedes consumir algo de café en una cafetería.Yo opté por el segundo.Habían pasado casi veinte minutos y todavía seguía esperando a que llegara el vuelo.Incluso,vi la tabla,y me di cuenta que todavía la aerolínea en la que viajaba se demoraba...Esperad! Cada viaje que uno hace hacia América del Norte cambia de línea en Panamá.Es decir,que el muy chistoso me ha dado otra aerolínea.En pocas palabras,tendré que seguir esperando,me dije...

4 a.m.

...o sino a pedirse otra taza de café más.Tranquilamente me puse a escuchar algo de música para al menos distraerme.Necesitaba eso.Compré una revista (la más barata),cambié unas monedas extranjeras que tenía y me puse a caminar por ahí,hasta que de repente mi celular empezó a timbrar. Contesto."Aló",dije.Y en eso me responde."Italo,soy yo",y desde la puerta de salida veo a mi amigo.Corto la llamada y voy hacia él."¡Omar!" En seguida,un saludo,un abrazo...y en eso, una gran alegría.

A Omar no lo veo desde comienzos del 2010.Es un tipo muy responsable cuando de trabajo se trata.Fuimos a la cafetería del aeropuerto para conversar un poco más acerca de nuestras vidas.Por suerte,él me dijo que iba a pagar todo lo que íbamos a consumir,mas,he ahí mi cortesía,le dije que no gracias,que por su bienvenida yo iba a pagar por lo menos mi taza,y no todo,pero de ahí se vino la cortesía de él."No,yo pago.Tengo más dinero que tú".Como que ahí me calló,y con esa frase se nota que no había nada desde la última vez.

Así,nos pusimos a hablar acerca de nuestros trabajos.A él le iba bien en un negocio de funerarias.A mí, nada bien en una empresa fundada por un alemán,pero que en el mundo de la hidráulica es muy bien conocida.

Hablamos qué cosa habíamos hecho desde el tiempo en que no nos veíamos las caras hasta esa vez,y me dijo que era grato mi visita ya que su familia no pudo hacerlo por la hora que era.Omar ya sabe que soy algo madrugador.Sí.Pero eso ya es otra hysteria.

-Leal comenzó-me dijo.

Y yo completé la frase.

-Leal permanece...

Aquella frase la sacó él cuando viajó a Ontario."Leal comenzó,leal permanece" es la frase de la ciudad y está escrita originalmente en latín.Yo no sé latín,así que de esa manera quedó.

-¿Y tú? ¿Qué tal tu vida?-me preguntó.

-Ahí,mal viene,mal va.Estoy estudiando y trabajando al mismo tiempo-le respondí-.No es nada agradable.Mírame cómo estoy.Estoy agotado,tomando café para desvelarme el día de hoy y leer una separata de un curso que estoy llevando en la universidad y de paso hacer informes del trabajo.

-¿Sí?Son las cuatro y veinte de la mañana.

-No es novedad para mí.Ya he hecho esto varias veces.¿Y a ti cómo te va?

Después de esa pregunta seguí ocupado tomando mi café.Ya estaba por amanecer y ya me estaba doliendo la espalda.Estaba cansado por la desvelada,pero,digo,eso es lo que se hace por un amigo,o por una amistad:sacrificarse.

Leal empiezas,leal quedas.